Abrimos la entrega de “Arte en el Conurbano”, del mes de Mayo, con Mayra Torres, docente de artes visuales y artista plástica de Laferrere, La Matanza. Descubrí, a través de esta entrevista, cómo se inicio, cuál es su inspiración para crear, qué busca transmitir, sus sentimientos al exponer sus obras, consejos, desde su lugar como profesora, para aquellos que quieran animarse a entrar al mundo de las artes plásticas y su perspectiva de cómo se encuentra el arte en el conurbano.
¿Cómo fueron tus comienzos en la pintura? ¿Qué despertó las ganas de seguir el camino de las artes plásticas?
Creo que como es en la mayoría de los artistas visuales, empecé pintando la pared de mi casa, jaja. Hablando en serio desde muy chiquita me gusto pintar, no recuerdo cuando fue la primera vez, pero sé que siempre lo hacía por hobbie, porque siempre fue mi pasión. Sin embargo a comienzos de 2015 decidí que me animaría a estudiar arte, y asumí mi compromiso con él, con todo lo que eso implicaba, ósea salir del romanticismo artístico y tomarlo con profesionalidad. Y fue ahí donde empecé a tomar en serio esto de la pintura, a entender que podría llegar a transmitir partecitas de mi a través de ella. Y me encanto. Lo que me llevo a estudiar arte, fue que era mi pasión, yo básicamente.
¿Dónde encuentras tu mayor inspiración para crear tu arte?
Bueno para contestar esto antes tengo que aclarar lo que significa inspiración para mí. Mira el artista tiene mucho esto de “buscar inspiración”, más específicamente momentos de inspiración y para eso prueba con un montón de caminos, porque en realidad los caminos para encontrar ese “momento”, son infinitos. Sin embargo yo estoy segura que inspiración no es un momento, es un estado, y yo encontré ese estado de inspiración por medio de saber quién soy, de entender mi valor, y nadie puedo darme un valor más exacto de mí que Dios. Y a través de ese conocimiento es que me mantengo en el estado de inspiración.
¿Qué buscas trasmitir con las pinturas?
Libertad, que es lo que llevo adentro. Busco transmitir esa libertad que además te da paz, porque libertad no es hacer todo lo que quiero hacer, sino poder elegir entre lo que me hace bien hacer y lo que me hace mal hacer. Sin esa elección consiente en realidad no tendríamos libertad.
Tuviste una muestra individual y otras colectivas, ¿Qué sentiste al exponer tus obras?, ¿Cómo es el camino desde la creación (quizás en soledad) hasta la recepción del público?
En la muestra individual mucha responsabilidad, porque las personas que iban a ver mi obra, se encontrarían una sola historia. Con la que podían llegar a sentirse identificados o no. Ósea el antes y después del sentir del espectador dependían de mis obras, y de ahí que sentí mucha responsabilidad de trasmitir correctamente ese mensaje que quería dar en ese momento.
En las colectivas, al menos yo, siento que hay como un apoyo grupal, se comparten los nervios, los miedos. Y también compartimos al publico que va con otra predisposición a ver todo tipo de técnicas, está dispuesto a conocer todo tipo de historias contadas a través de la imagen. Y se va lleno de todo eso que vio y feliz.
Con respecto al camino de la creación como ya lo dije antes yo lo vivo como un estado, ósea en mi cotidianidad, vivo lo que creo y creo lo que vivo. Un día estoy aprendiendo sobre un proceso personal y mi lenguaje para sellar ese proceso es creando una imagen que hable de él. Y me pasa que son tantas mis ganas de mostrar ese estado en el que vivo para inspirar a que otros lo vivan también, que apenas termino una obra ya la estoy exponiendo en las redes.
Te recibiste de profesora de Artes Visuales, ¿Qué aconsejarías a los que recién comienzan en el mundo de las artes visuales? ¿Qué se necesita para empezar?
Aconsejaría que si están seguros que es lo suyo, que sigan por ahí y le pierdan el miedo al “qué dirán”. Aunque esto resulte contradictorio, porque el artista visual depende mucho de la mirada del otro. Pero si nos enfocamos solamente en la mirada del otro es probable que no seamos nosotros mismos y eso se nota mucho en nuestro arte. Lo que se necesita para empezar es animarse, romper el paradigma de la edad o del talento, ósea no necesariamente tenes que nacer con talento, todo se aprender. Y jamás se es demasiado adulto o demasiado chico para animarse a hacer arte si es lo que te apasiona. Yo les diría que si es su pasión, le den la debida importancia que merece tener en sus vidas.
Nuestra última pregunta siempre tiene que ver con el nombre de nuestra columna, ¿Cómo observas desde tu perspectiva el arte en el conurbano?
Yo estoy segura de que hay mucho potencial, mucho talento, y muchas propuestas interesantes, pero tal vez lo que no hay todavía es una cultura artística en el conurbano. Y esto tiene que ver quizás nuestro compromiso como profesionales en las artes visuales, porque por ejemplo yo recuerdo que a mí en la escuela (primeria y secundaria) solamente me enseñaban a valorizar a los artistas internacionales. A los que yo veía súper lejanos y verlos tan lejanos no me despertaba curiosidad artística en absoluto. Cuando estudie arte descubrí que había un motón de artistas argentinos grosísimos. Y pienso que es nuestra responsabilidad buscar y proponer un arte más cercano para así crear una cultura artística más propia, que enseñe a dar valor y prestar reconocimiento más al artista local.
Yo puedo comprometerme con enseña arte a través de artistas del conurbano, valorar su mensaje. Pero si además cada profesional en las artes hiciera lo mismo, creo que incrementaríamos esta cultura artística en el conurbano. Y seria imparable todo lo bueno que devendría de ahí.
Por: EB (Philipino Comunicaciones)
Fotos:
Arielvisionpho (Creación artística en público – 2018)
Carito Maquillajes (Casa de la Cultura, Ramos Mejía – 2019)
Aytor Alen (Creación artística en público – 2018)
Beata Millitsits (Centro Cultural Estación de los Deseos, Caballito – 2019)
