Sabrina Usach

Sabrina Usach (Mendoza, 1985). Es Profesora Especialista en Escritura y Literatura. Actualmente, desarrolla sus estudios en la Maestría en Escritura Creativa de la UNTREF. Participó en diversos festivales de poesía en Argentina, México, Bolivia, Cuba y Colombia. Sus libros publicados son Muecas de una voz pájara (Baldíos en la Lengua, 2015) y magnética, obra con la que obtuvo el “Premio Provincial Vendimia de Poesía 2018” de Mendoza y publicado por Ediciones Culturales de Mendoza.



cicatriz

¿miraste una sala turbia gorriones

sobrevolando las ventanas

de cualquier hospital y pensaste

también estoy atardeciendo?

quisiera saber si alguna vez

después de un golpe declinó

el anaranjado en tu retina profunda

no es vano el intento de encontrar la luz:

de reverso quedará un vestigio

donde acalorarnos las entrañas

no importa si el gorjeo de aquellos pájaros

los últimos del día grite

tu piel recién remendada es signo

de la parte que te faltará siempre

nutrirás un pedacito de barro

pero antes tocate la cara la blandura

de los párpados la boca templada

podrás palpar también las palabras

que tus muertos se llevaron meter

las manos en ese río y derramarlas ahí

en el hueco desnudo de tu cuerpo

piedras

desde que nos engendraron

como peñascos cincelados por la fuerza

monstruosa de la vida tirábamos roquitas

al agua les dábamos un nombre

porque nos parecía cruel desprenderlas

del suelo cambiar sus destinos

ahora que sólo te importa hablar

con tus plantas a media mañana o

pasar días urdiendo el i ching para hallarte

olvidás la intuición que te llevó a elegir

aquella piedra azulada entre las sombras

la acunaste jugando a la mamá dijiste

no sé si llamarla raíz o sangre

tu necesidad de nombrarla habrá sido

la urgencia por encontrar

el origen de la especie escrita

remordíamos antepasados para modular

por primera vez el sentido de estar juntas

con los pies desnudos a la orilla de aquel lago

ocupadas en ablandar con una sola palabra

lo que otros llamaron lava mineral tierra

memoria niña:

de pronto te nacerán huesos

y deberás tallar las cuerdas vocales

para definir las manos que te arrojen

al embalse de tus vibraciones ocultas