#Especial – Poetas de Tres de Febrero: Martín Linares

Martín Linares es productor y realizador integral en Radiofonía, además tiene una complementaria que es la escritura. Estudió Ciencias de la Comunicación en UBA (Universidad de Buenos Aires). Dirigió la Revista Microscopías,desde 2016. A comienzos de 2022 fundó Hipervínculo Radio, una emisora online que apunta a la difusión cultural y de autores noveles, la cual también dirige.

En cuanto a la escritura y la poesía Linares cuenta con varios libros publicados, siendo: : “Corrupta y travestida”,” El fondo de la olla” y Memorias a largo plazo, Antología de Revista Microscopías un libro compilatorio de 43 autores participantes en el primer bienio. Además participó en varias antologías y ha recibido premios en poesía y prosa; organizó varios festivales literarios, entre ellos el Festival FAA!!! (2017) y tuvo presentaciones de libros en el Tres de Febrero y en la provincia.

(La entrevista está enfocada puntualmente en su oficio de poeta)

¿Tenes algún proyecto en el que estés trabajando actualmente?

Estuve sin escribir algo más de dos años. Al contrario de los que podría pensarse, no fue la pandemia lo que me desconectó, si no un reflejo de la autoexigencia. En un momento me encontré trabajando muchas horas, buscando profesionalizar la escritura, estudiando al respecto y colaborando con varias instituciones y siento que me saturé. Por eso decidí volver a hacer radio y difundir material ajeno, eso me dió un mayor impulso. Hoy dirijo una radio online que apuesta a la difusión cultural, llamada Hipervínculo Radio y co-conduzco con Ricardo Franco un programa llamado Microscopías, que me obliga a estudiar, pero me da más aire a la hora de escribir.

Actualmente trabajo en una suerte de bitácora de viajes, que incorpora poesía y prosa poética, que espero terminar para fin de año.

Como productor, ¿Crees que hacen falta más producciones que muestren poesía?

Creo que siempre es necesaria la poesía. Es una amalgama perfecta entre el sentimiento interior y el cuidado y embellecimiento del lenguaje, tan perdido en estos días y tan necesario para decir lo que realmente somos y soñamos. Estamos en una cotidianeidad de reacciones apuradas y estandarizadas, de bajo sustento y con una construcción verbal cada vez más pobre y homogénea. Pensar poesía, porque no es solamente sentirla, es elevar las formas del decir. Eso nos hace, a la vez, más reflexivos y nos amplía el poder de redescubrir el mundo, aquello a qué muchos grandes definieron como extrañamiento.

Lo que no respaldo es la producción obligada a la que a veces se expone el autor. Esa necesidad de publicar cada determinado tiempo, entiendo que te quita el foco y te transforma en una cadena que vende hamburguesas. Por eso, comprendo cada vez más el ostracismo y celebro cuando aparece alguna publicación que moviliza.

¿Qué temática te gusta abordar en la poesía? ¿Por qué?

Tengo una tendencia muy marcada hacia las cuestiones sociales. He escrito mucho sobre lo cotidiano: los transportes, las “espaldas marcadas por cargar bolsos viejos”, al decir de Iván Noble, los diferentes tipos de abuso… Entiendo que la poesía debe tener un sentido útil, pero no utilitario. El panfleto me aburre, no tiene trasfondo; proponer cuestiones a discutir es lo que me mueve.

No soy un escritor romántico en el sentido de las canciones de amor, me gusta pensar que el amor aflora a pesar del hombre. Me gustaría, además, poder concatenar esas pocas palabras que te anudan la garganta un segundo. Creo que es el fin más elevado del que escribe.

Acerca de Corrupta y travestida ¿Te fue difícil mostrar la realidad de la calle?

Soy peatón por necesidad y también por gusto. Disfruto viajar, aunque a veces es insoportable destinar más de dos horas diarias a llegar al trabajo, pero creo que me es muy necesario el contacto con lo cotidiano para no perder perspectiva. Las historias que se cuentan en Corrupta son perfectamente factibles y eso, como cuando uno ve maniquíes con rasgos muy humanos, asusta, paraliza.

La mirada de un tipo de treinta no es la misma que la de alguien que le apunta a los cincuenta. Los modos cambian, las herramientas cambian, pero soy un animal callejero. En El fondo de la olla, mi segundo libro, quizás cambian un poco las formas, pero creo que no se modifica el contenido de fondo. Aunque intento que eso no se transforme en una “fórmula” para seguir escribiendo, hay que buscar un equilibrio.

¿Cómo es el proceso creativo a la hora de escribir?

Soy absolutamente ecléctico. Mi desorganización hace que queden textos sin terminar o corregir. Escribo sin método y en los momentos en que me llega el “cómo”, el “qué” está siempre presente.

Sé que no habla bien de mí, pero no considero indispensable escribir equis cantidad de horas al día para afinar la pluma. Hay algunas cosas publicadas que están escritas en una sola sentada y otras a las que he vuelto cien veces. No soy de releer mis escritos, a no ser que necesite compilarlos. Por este motivo, y aunque tuviera alguna vez la chance de tener un éxito comercial, no sé si haría de mis escritos una carrera.

¿Dónde podemos leer tus libros?

Están a disposición. En formato PDF se pueden descargar gratuitamente desde la página web www.hipervinculo.com.ar, o solicitarlos a través de mis redes sociales. En formato físico, los envío a pedido.

Mi correo electrónico es martolinares@gmail.com

Por: Daniela Díaz

Producción: EB

Foto: Vera Linares Alem

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