¿Cómo fueron tus comienzos en la música?
Bueno, en mi casa escuchaba mucho rock nacional de los 70 debido a que mis hermanos mayores lo hacían.
La música suena siempre en mi vida.
Todo está sonando en el aire.
Como a los 11 tomé una clase guitarra, me enseñaron una zamba y con eso arranqué.
La, re y mi, suficientes para empezar a hacer canciones.
Mi primer guitarra eléctrica me la regalo mi padre a los 13 años, aproximadamente.
A la par leía, leia muchos cuentos, poesía, novela.
Es importante si querés hacer letras, aunque también podés escribir sin leer supongo.
¿Cómo nació “Diamantes”, tu disco producido en pleno 2020, con todo lo que significó por la pandemia?
Diamantes es un disco hecho en casa, grabado casi totalmente en mi hogar.
Al estar encerrado, en los primeros meses fueron surgiendo canciones, decidí grabarlas yo mismo y editarlas sin mucha vuelta.
Utilicé consejos y ayudas virtuales de amigos ya que nunca había grabado yo solo.
Son canciones cortas y sencillas a la escucha, pero creo que con cierta profundidad que hay que ir a buscar en su interior.
El aislamiento llevó a mucha gente a echar una mirada sobre si mismos y realmente disfruté los primeros meses jugando con mis diamantes, que son las canciones, claro.
En tu carrera solista, desde “La canción de los días” (1999), hasta hoy, ¿Qué evolución notas en tu poesía y composición?
Bueno, fueron muchos años, discos y distintas formaciones de músicos que me acompañaron.
De todos ellos aprendí algo, algo dejaron en la forma de vestir las canciones, pero la composición es algo más solitario.
Evolucionó el oficio de escritor, las maneras quizás. Pero el acercamiento a la inspiración no varió mucho. Es algo bastante natural que lleguen “mensajes” y uno esté atento a lo que tiene que hacer para comunicar o expresar la información.
¿Cómo se conformó el dúo con Spiker?, ¿Tienen pensando seguir lanzando material juntos?
Gigio&Spiker se formó muy casualmente, de vez en cuando nos cruzábamos con Mario Siperman, al tener amigos en común, como Sergio Rotman y Fernando Ricciardi de Los fabulosos Cadillacs.
Un día le propuse juntarnos a tocar a ver qué resultaba y aún hoy estamos disfrutando de esa unión.
Mario es un músico sensible y exquisito productor, realmente tiene un enfoque de las canciones que me resulta atractivo y fluido.
El primer disco “instrucciones para ver el sol “ me gusta mucho como quedó y creo que seguirá siendo bueno con los años.
Además nos llevamos muy bien en la amistad y eso es importante también para hacer música.
Y si, seguiremos, claro. Ahora saldrá un nuevo single DEBE HABER, y ya hay varios temas en formación para el próximo disco.
Pasaste por los grupos El Vértice, La Agonía de Pat y Cienfuegos, ¿Qué me podés contar de la experiencia en cada una?
El Vértice tuvo dos etapas. La primera cuando éramos chicos de 16 años y fue importante porque ahí decidí cantar mis propias canciones. Era un trio que nació en la escuela secundaria y dimos varios shows muy interesantes.
Luego hace unos cinco años lo resurgimos como dúo, con Pablo Martin pero con otra característica, ya que él se encarga de componer toda la música y yo las letras y cantar.
Pablo es un muy buen productor, compositor, multi-instrumentista y bueno, es un placer aportar las palabras al paisaje sonoro que el arma y despliega.
La agonía de Pat fue un grupo que pertenece a mi época madrileña, viví cerca de 17 años en Madrid.
Ese cuarteto de rock tenía dos cosas muy atractivas para mí.
Una era que yo no cantaba mis temas, sino que lo hacía y muy bien una chica de Madrid.
Y la otra era que los demás integrantes poseían poca experiencia en tocar en grupos, así que ensayábamos mucho y sonábamos super en vivo.
Quedó un disco grabado casi en vivo, prácticamente un ensayo llamado “el portal de la locura”, que tiene algunas buenas canciones.
Cienfuegos es la gente con la que comencé a tocar a los trece años, pero en ese tiempo nos llamábamos Los Marginados, luego Dia –D.Es una gran banda, grandes canciones.
Hicieron buenos discos, yo participé en el primero y de invitado en otros.
Volvimos a hacer dos shows en el 2019 y eso está en standby ahora, no sé quepasará pero estaría bien volver a tocar esas cosas.
Se arma una energía impresionante.
La última pregunta está conectada con el nombre de nuestra columna, ¿Cómo ves la escena artística del conurbano bonaerense?
Te respondo sobre la zona en donde vivo, que es lo que yo veo ahora.
Siempre viví en zona norte, San Isidro.
Zona norte tiene una gran cantidad de músicos, siempre fue así.
Y siempre ha pasado lo mismo, teníamos que ir a tocar a capital, Palermo, etc.
No hay sitios donde tocar, no dejan a los músicos tocar.
Es algo premeditado, los lugares no tienen permiso para que ello suceda.
Y eso tiene que cambiar.
Por: EB (Planetharia)
Fotos: Antonella Malachite (Gigio en vivo), ambas fotos gentileza de la prensa Natalia Eva de Parseval