En nuestra web estrenamos la columna “Arte en el Conurbano”, para que a través de 6 preguntas puedan conocer un poco más los artistas de la zona del Conurbano. En esta oportunidad estrenamos con el cantante y compositor Martín Tomaselli de Ituzaingó
En el 99’ inicias tu carrera, ¿Cómo recuerdas esos comienzos?
Los
recuerdos son siempre maravillosos. En esa época íbamos con
mi amigo Fernando a todos los recitales de los piojos y de rock que
se nos cruzaba por el camino. Así que a mi amigo se le
ocurrió comprarse una guitarra para armar una banda, y me
eligió de cantante, que era algo que yo soñaba pero estaba seguro
de no ser capaz de hacerlo.
Durante meses estuvimos grabándonos guitarra y voz, para divertirnos, hasta que de pronto su hermano se compro un bajo y trajo un baterista. Cuando me quise dar cuenta ya teníamos una banda y estábamos ensayando canciones de Los Piojos y algunas mías y de mi amigo en un garage, formando Inmaduros del Carajo.
Puedes contarnos un poco sobre tu aportación en voces en los
proyectos “Inmaduros del Carajo”, “Soles del Pantano”
y “Misión Vietnam”…
Inmaduros fue la banda en la que aprendí principalmente a cantar, a animarme a estar en un escenario. Fue una etapa muy divertida y con poca conciencia. Fue la banda más convocante de las que estuve, tocando en Cemento, Marquee, el teatro de Flores, y festivales de rock. En el tiempo que estuve tome clases de canto y también aprendí mucho acerca de composición de temas que me sirvieron para Soles del Pantano y Misión Vietnam. Soles del Pantano, era una banda de rock un poco más oscura. En esta banda se daba la particularidad que en ese entonces yo estaba en una etapa especial en el aprendizaje de canto y al cantar los temas, sonaban más bien como si fuese un cantante de ópera, con la postura de la voz mucho más abierta.
En
Misión Vietnam, creo que alcance un equilibrio como cantante
logrando mejores matices y consolidándome mucho más seguro con
la voz.
Las 3 bandas fueron realmente importantes y de todas
tengo el mejor de los recuerdos, aun con Misión Vietnam, cada tanto
hacemos fechitas de reencuentro y tocamos.
¿Cómo
fue fusionar el teatro y clown con el rock? ¿Lo sigues haciendo?
Actualmente
no lo hago. Lo hicimos con Misión Vietnam.
En esa época me
puse a entrenar comedia con el fin de tener más variantes en el
escenario al cantar. Finalmente me gusto mucho y lo lleve mas allá,
convocando a colegas del clown a armar unos espectáculos. Estos
tenían que ver con Vietnam. Eran escenas de comedia que tenían
que ver con la cultura Vietnamita y todo el detrás que tuvo la
guerra del Vietnam, lógicamente en clave de humor y parodiando
sobre todo el manejo de la prensa ante la guerra.
Definitivamente es algo que volvería a hacer porque no solo me gusta a mí, sino que la recepción del publico fue muy buena.
¿Cómo fue la preparación de “Bie, bie, good bye… Arrividerci”, tu primer trabajo como solista?
Bie bie (ep) y Soles del Pantano (disco, no banda) nacen luego de decidir que de ese día en adelante, sería un artista solista. Entonces todo el material que venía grabando desde hace años en los que estuve en bandas, lo edite y lo subí a Spotify y Youtube, con el fin de dar un punta pie inicial a mi carrera solista. Es de por si un trabajo muy variado. Hay temas que tienen muchísima producción y otros que realmente tienen muy poca. En ambos hay material de diferentes épocas.
En el 2019 lanzaste singles y en el 2020, en plena pandemia, lanzaste videos audiovisuales de las canciones, ¿Cómo fue ese trabajo? ¿Cómo te afecta el tiempo actual en la pandemia?
Ya a partir del 2017 empecé a trabajar en conjunto con músicos amigos como Beto Grammatico y Lihue Carnovali que me han hecho crecer mucho en términos de producción de guitarras de las canciones.
La pandemia, al principio me volvió un poco loco, pero cuando entendí que iba a ser para largo, me di cuenta que había mucho por hacer, además de componer.
Ahí nace la idea de realizar el video clip de “Algo Rojo”. Este tema es una invitación a animarse a saltar del trampolín, aun en situaciones adversas. Por eso la propuesta del video era que la gente se anime a cantar una parte del mismo y mandara su videíto. para luego unirlo junto a otros en la canción. Participaron alrededor de 20 personas, entre amigos músicos, gente conocida y no tanto que simplemente se animaron. Fue gratificante ver el resultado final.
Para
cerrar, el tiempo actual en primera instancia es muy triste, ya que
mucha gente la pasa mal, perdiendo familiares. Estos tiempos de
pandemia son durísimos para el mundo entero y no estamos ajenos.
En lo personal, vengo intentando mantenerme en movimiento. Planificando la salida de otro single y viendo la posibilidad de realizar eventos en vivo, que si bien ya están anunciados (9 de Mayo y 5 de Junio) hay que esperar a ver como sigue todo para ver si se pueden realizar. Pero básicamente la idea es mantenerse en constante movimiento.
Tu último lanzamiento fue “Alegre canción para mi gato”, ¿Cómo surge el tema?
Surge de una historia personal que puede aplicar para cualquiera que en algún momento perdió a su mascota. Simón, el gato, se iba de parranda todas las noches. Pero hubo una que no volvió, y luego otra y así durante unas 3, 4 semanas sin volver.
Cuando lo daba por perdido para siempre, una buena noche apareció todo.
Por: EB
Producido por: Philipino Comunicaciones, exclusivo para Raíces Radio