Criada en una familia donde el arte fue parte de su hábitat natural, la cantautora Agustina de la Loza empezó a cantar de muy pequeña. Con el tiempo no solo se dedicó a subirse a un escenario y expresar su música, sino que también incursionó en la docencia y se recibió de arteterapeuta, así siempre siguió vinculada con el mundo del arte. En el 2019 presentó su primer álbum “Agus y la Tinta China”, y actualmente prepara su próximo material donde experimentará por primera vez ser su propia productora. Entrevistamos a Agustina de la Loza y comenzamos de una forma ordenada, cronológica, para conocerla desde el principio…
Tu infancia fue rodeada de artistas familiares, como tu papá músico y melómano y tu mamá pintora, ¿Querés contarnos un poco sobre esa época?
Me encanta hablar de esa época. Me gusta transportarme al momento en el que un amigo de toda la vida me dijo hace unos años: “Es que imagínate Agus! Íbamos a jugar a tu casa y entrábamos y estaba tu papá tocando el piano… Tu mamá pintando cuadros escuchando boleros… Las paredes llenas de obras, los cajones llenos de discos… ¡Era entrar en otro mundo!”. Quizás para mí era algo totalmente natural, mis abuelos, mis tíos, todos músicos, fotógrafos, artistas. Hoy lo veo como una total fortuna. Mi infancia fue mágica y sin dudas es lo que me trajo a dónde estoy (muy agradecida) hoy.
¿Cuándo decidiste dedicarte al arte y la música en concreto?
Siempre canté, escribo canciones desde que aprendí a escribir (¡Tengo de hecho algunos papeles! Valen oro, para mí, no para Mercado Libre al menos por ahora jajaja); también hice danza, teatro y tomé clases de piano desde muy chica. No sé si hay un momento específico para elegir como decisivo, porque no sé si en algún momento se me ocurrió dedicarme a otra cosa que no sea lo que por suerte hace varios años. Quizás la diferencia es que quería ser Britney y millonaria, y hace unos años decidí que mejor quiero ser Agustina De La Loza y hacerme una escapada al mar o a la montaña de vez en cuando, jajaja.
… ¿Y la docencia?
La docencia comenzó como algo medio “de rebote”, me negaba a volver a trabajar de algo que no tuviera que ver con la música y después de estudiar un año y medio de la carrera de música me animé a probar dar clases de canto. La verdad que no creo que exista un momento perfecto para lanzarse como docente, porque no existe un momento donde sabés todo. Y no hablo de la teoría siquiera, sino de la experiencia. Estoy convencida que quienes trabajamos enseñando o acompañando a otras personas en sus búsquedas y procesos, nos consagramos un poco más profesionales a través de los años de vincularnos con estudiantes, pacientes y colegas. Hoy mis trabajos como docente y tallerista son algo que disfruto al mismo nivel que estar sobre un lindo escenario.
En el 2019 lanzaste “Agustina y la tinta china”, tu primer disco ¿Cómo fue el trabajo de creación y producción del mismo?
¡Así es! Fue el primer disco de estudio. Una locura total! Las canciones son todas composiciones mías (las de los “papeles que valen oro” que mencioné antes no las incluí jajaja), tanto la letra como la música. Tengo la enorme fortuna de haber encontrado a cuatro personas maravillosas a nivel profesional y personal, que decidieron acompañarme en el proceso de producción, en los shows en vivo y en la grabación del material… Mi querida tinta china! Iván Rudnitzky, Juan Savizki, Leo Caamaño y Fabrizio Calabrese. Hicimos un show bastante grande a fines del 2018 y con lo recaudamos pagamos una jornada de grabación en estudio. El disco está grabado en un día, todo tocado en vivo. Hoy lo pienso y no lo puedo creer jajaja… Además está mezclado y masterizado por mi tío, Pablo De La Loza, que no es ni más ni menos que la cereza del postre, el queso rallado en la pasta, el hielo en el fernet y todo lo que se te ocurra. Un lujazo el equipo en su totalidad desde el minuto cero.
… Además lo editaste en formato físico, en tiempos que se enfoca mucho lo digital ¿Qué significa para vos tenerlo publicado en formato físico?
Así es. Soy un poco Enrique el antiguo en ese sentido. Soy esa persona que hoy en 2021 escucha y compra CDs. Me apena muchísimo que haya tantos discos hoy en día que están sólo en formato digital en plataformas, no hay nada más hermoso que tener en forma tangible, en tu casa, algo que conllevó tanto trabajo de parte de tantas personas.
Lamentablemente el formato físico llegó a mis manos justo antes de la pandemia, por lo que si la gente en general lo compra o no sigue siendo todo un enigma, ¡Pero ya será resuelto! ¡Me intriga mucho! Jaja
Los veranos participas como profesora en la colonia artística “Arte para chicos x Angie”, ¿Cuáles son las enseñanzas fundamentales que deben aprender las niñas y niños con el arte para su formación?
Ufff… ¿Tenés un par de horas? Porque arranco y no paro si me meto en este tema jaja. No sé si hay algo fundamental que tengan que aprender, creo que es un poco al revés, lo que tienen que aprender es a no dejar de hacer lo que hacen. Que sepan lo valioso que es lo que improvisan, crean y juegan, para volver a ello de alguna forma con el paso del tiempo. Felicitar a los chicos y a las chicas cuando hacen algo me parece que es la mayor enseñanza también. Cada vez es más corto el período de juego en la infancia… Mucho celu, mucha tablet… Me parece clave incentivar siempre a niños y niñas (y a adultos! ojo eh!) a que usen la creatividad. Jugar y crear, desde mi humilde opinión, es el motor del bienestar. Existe un placer tan grande en el crear algo que no existía: un sonido, una canción, un personaje; que el aprendizaje fundamental creo que es: lograr no dejar de hacerlo.
Leí que fuiste voluntaria en talleres de música con personas con discapacidad en ONG “Cosechando alegría” y pasante en ATENEA (Centro de atención neurológica) como terapeuta auxiliar con chicos con parálisis cerebral severa. Me gustaría que me cuentes cómo fueron esas actividades…
Sí, el año pasado me recibí de arteterapeuta. Actualmente no estoy formando parte de esos espacios como voluntaria, pero sí estoy trabajando en un hospital de día coordinando talleres de arte para pacientes con psicosis. La verdad que con esas experiencias que mencionás aprendí muchísimo. En Cosechando alegría yo era muy chica y el impacto cuando no sos adulta es otro, porque tenés muchísimas menos herramientas. Ese taller estaba buenísimo, era todos los viernes me acuerdo, y te aseguro que no había persona en ese salón que no hubiese estado esperando toda la semana que llegue ese momento (coordinadores incluídos, claro jaja). En el caso de ATENEA ya era más grande y estaba a mitad de la carrera, en este caso mi rol era el de comodín, iba a donde me necesitaran, eso me permitió estar en talleres de cuento, de musicoterapia, de cocina, y en terapias individuales como fonaudiología y kinesiología. Estoy convencida de que no hay aprendizaje que valga tanto como la experiencia, todo esto me mostró cómo hay cosas que son de manual como te las enseñan, y cómo a su vez, la teoría no te sirve para nada porque cada persona realmente es única a irrepetible.
¿Qué se viene para este año, se puede adelantar alguna novedad?
¿Para este año? Muchísimas cosas. Desde lo musical, estoy desafiándome a producir por primera vez mi música. Agustina Enrique el Antiguo De La Loza y Ableton Live te imaginarás que en este momento se están llevando a las trompadas jaja, pero no tengo dudas que va a salir algo hermoso de este proceso. Estoy muy entusiasmada con esta idea loca de mostrar por primera vez mi música desde la semilla, de poder plasmar desde lo audiovisual (porque se viene en formato full proyecto!) todo lo que está en mi cabeza a la hora de componer. También quiero continuar realizando presentaciones en vivo, temáticas y singulares. De forma esporádica y con mucho concepto en escena. Pero eso bueno… Es complejo en este contexto donde no se sabe qué va a suceder la próxima semana.
Y con respecto a mi rol de docente y arteterapeuta, continúo a full con las clases de canto, los encuentros terapéuticos a través de la voz, y estoy preparando talleres grupales. Algunos ya los he dado y otros son una novedad. Mi proyecto es crear espacios para que la gente juegue, cante, improvise… Un poco lo que te comentaba anteriormente. Los que se vienen en esta primer mitad de año son “taller de recursos expresivos e interpretación para cantantes y curiosos”, “taller de canto para cantantes de ducha”, y “taller de arteterapia para artistas”.
Por: EB (Philipino Producciones, exclusivo para Raíces Radio)
Foto: Andrés Gambini